Pan básico con masa madre (y con gluten)

Whole Kitchen en su propuesta del mes de Febrero nos invita a preparar un pan básico con masa madre.

El "panadero de la casa" se puso muy contento al ver que la primera propuesta que íbamos a hacer era un pan, y gracias a él aquí está.... aunque es para "glutoneros"...

Es algo laborioso, pero el resultado merece la pena... el olor con que se impregna la casa, la satisfacción de ver lo bien que está saliendo y, luego, de comer un pan hecho por tí... me tentó mucho darle un bocado!!!

INGREDIENTES:

Para la masa madre ácida:
- 100 gr. de harina de fuerza blanca
- 60 ml. de agua tibia
- 5 gr. de levadura fresca

Para la masa base:
- 450 gr. de harina de fuerza blanca
- 50 gr. de harina integral
- 350 ml. de agua tibia
- 12 gr. de levadura fresca
- 2 cucharaditas de sal




PREPARACIÓN:

Para hacer la masa madre ponemos la harina en un cuenco haciendo un hueco en el centro. En un vaso mezclamos el agua y la levadura, y la vertemos en el hueco que hemos hecho en la harina. Mezclamos con las manos hasta conseguir una masa firme.
Volcamos la masa sobre una superficie enharinada y amasamos durante unos 8 minutos. A continuación la volvemos a poner en el cuenco (limpio y untado con aceite), lo cubrimos con un paño húmedo y lo dejamos fermentar en un lugar cálido durante 4 horas.
Pasado el tiempo, la volvemos a volcar sobre la superficie de trabajo enharinada y golpeamos la masa para extraer el aire. La ponemos de nuevo en el cuenco, tapamos y dejamos fermentar durante unas 3 horas más.

Para formar la masa base, ponemos el agua y la levadura en un vaso grande, removemos para que se disuelva y lo dejamos reposar unos 5 minutos. A continuación ponemos la harina en un cuenco, formando un hueco en el centro, dónde vertemos el líquido del vaso; añadimos la sal y la masa madre, y trabajamos hasta conseguir una masa suave y elástica. Volcamos la masa en un cuenco limpio y dejamos fermentar durante una 1 hora.
Ponemos la masa en la superficie de trabajo y golpeamos para extraer el aire. Dividimos la masa en dos y formamos dos panes redondos. Espolvoreamos generosamente con harina y le hacemos cuatro cortes en la superficie superior (haciendo forma de recuadro) con un cuchillo afilado.
Colocamos los dos panes en la placa del horno, previamente enharinada, y cubrimos para dejar fermentar durante 1 hora.



En el horno, previamente precalentado a 240 grados, colocamos un cuenco caliente con cubitos de hielo (para generar calor). Introducimos los panes y horneamos durante 30 minutos (ha de quedar dorado).
Dejamos enfriar en la rejilla y.... cortamos en rebanadas y a comer!!!!!